El jueves 8 de junio, y con el fin de analizar distintas jurisprudencias alrededor del mundo, Chambers and Partners publicó la edición 2023 del Construction Law Practice Guide, cuyo capítulo chileno fue desarrollado en exclusiva por WAGEMANN Arbitration.

De esta manera, la socia directora del estudio, Elina Mereminskaya y el socio fundador, Alex Wagemann, junto a los abogados Álvaro Jara Burotto y Claudio Inostroza abordaron, desde su experiencia, las principales materias que actualmente rigen la industria de la construcción nacional.

Especialistas en el arbitraje de proyectos de infraestructura, los abogados analizaron asuntos tales como Partes (mandantes, contratistas, etc.); Obras; Costos; Tiempos; Responsabilidades; Riesgos y Seguros; Administración de Contratos y Claims; Remedios y Daños, y Resolución de Disputas.

The Poor Capacity of the Chilean Construction Sector to Enforce Contractors’ Rights in Dispute Resolution Mechanisms

Asimismo, la publicación de Chambers and Partners incluyó un paper desarrollado -en inglés- por Elina Mereminskaya titulado “La escasa capacidad del sector de la construcción chileno para hacer valer los derechos de los contratistas en los mecanismos de solución de controversias”.

De acuerdo a la abogada, “el título elegido no es una pregunta, sino una afirmación basada en décadas de experiencia práctica. Por varias razones que se analizan, las probabilidades (de hacer valer aquellos derechos) están en contra de las constructoras chilenas en esta área”.

En este sentido, Mereminskaya da a conocer 10 circunstancias que, sumadas a la complejidad inherente de los proyectos de construcción, ejercen aún más presión sobre el contratista.

Entre ellas, la distribución de riesgos; la imposibilidad de someter controversias a arbitraje en los contratos de obra pública; las dificultades para determinar y probar aspectos técnicos del caso en el arbitraje nacional; la incomprensión del procedimiento habitual en el arbitraje internacional, y la falta de regulación legal de las interrupciones, pérdida de productividad o reclamaciones globales.

A pesar de todas estas desventajas –asegura la abogada–, “los proyectos de construcción continúan siendo licitados con éxito entre numerosos solicitantes en todos los sectores industriales“.

Al mismo tiempo, considera que “se podría aliviar la presión y la decepción que sienten los contratistas cuando necesitan hacer valer sus derechos a través de mecanismos de resolución de disputas. Con suerte, con el tiempo, los estándares de resolución de disputas serán tan altos como lo son ahora para el diseño antisísmico, de modo que los contratistas puedan sentirse mejor protegidos”.

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